Sobre la inocencia perdida (2)
Herencia.
Varios comentarios de los lectores han hecho caer en cuenta de otros aspectos nuevos acerca de la "columna" anterior.
Es cierto que enterramos o incineramos el atado de hojas; pero, ¿Qué pasa con los otros cuadernos? ¿Con los que no han muerto?
Es entonces cuando noto la responsabilidad de todos nosotros al escribir el los otros cuadernos ¿Qué vamos a escribir? ¿Qué vamos a dibujar? ¿Qué vamos a modificar? Esto es muy importante, porque lo que queda en el tiempo es lo que nosotros hagamos en los cuadernos de los demás, y viceversa.
Otro aspecto que había pasado inadvertido es sobre la velocidad con que estos cuadernos son llenados. A medida que avanzamos en el tiempo me doy cuenta que los cuadernos son garabateados más rápidamente en menos tiempo, que inevitablemente nos lleva a la sobresaturación. ¿Cómo prepararemos a nuestros hijos para esa descarga? ¿Con cuadernos de hoja más grande? ¿O con cuadernos de hoja fácil-de-borrar?
Y nosotros, ¿Qué escribimos en el nuestro?
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