Sobre la expresión en una impresión
Hasta que al fin
Encontrar la dedicatoria perfecta, el diseño perfecto, la tipografía perfecta, es muy complicado en un mundo donde los sentimientos diariamente son impresos monótonamente en tirajes de miles. Todos los días millones de personas en el mundo compran tarjetas donde buscan expresarse de la mejor manera: a veces con verdadera intención, otras veces por salir del paso.
Con la llegada del Internet, este proceso se volvió más impersonal. Si no se tiene tiempo, se puede encargar un envío de una misma tarjeta a muchas personas en distintas fechas, y solucionado el problema. La tecnología al servicio del enajenamiento.
Pero en medio de este caos, aparece lo improbable. Lo mejor en años (porque lo perfecto no existe). Es innegable que lo mejor es lo que cada persona pueda hacer; pero en esta carencia de tiempo, lo que se encuentra es bueno. La mejor expresión de uno mismo: sus anhelos, sus ilusiones, sus deseos, pintados de la mejor manera. Un hit del artista.
Una tarjeta para nadie.
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